El blanco y el negro reinaron en la gran alfombra roja de Cannes
Tras la gala de inauguración de la 74 edición del Festival de Cannes, continúa el desfile de moda de la alfombra roja en el que Diane Kruger, Isabelle Huppert, Andie MacDowell o las modelos Noel Capri y Eva Herzigová se decantaron por el blanco y el negro, dúo cromático triunfador hasta el momento.
Isabelle Huppert prefirió la sobriedad de negro y resultó elegante, enigmática y sofisticada con un vestido liso y ceñido de Balenciaga, con cuello alto y mangas largas. Sobre el diseño destacaban dos brazaletes en platino con diamantes y dos anillos en oro blanco. Cerró su estilismo con unas maxigafas de sol negro. Oda al negro.
De blanco llegó Andie MacDowell, que impactó con un vestido tubo de lentejuelas plateadas con un elegante drapeado sobre el hombro derecho y el escote, de Versace, una creación que acompañó con complementos plateados a juego con su cabello. El color lo reservó para los labios: rojo.
Como invitada a la proyección del filme "Everything went fine", la hija del cantante Luis Miguel, Michelle Salas, modelo, diseñadora y una de las "influencers" más cotizadas del momento, lució una creación blanca de línea sirena con escote en forma de V de alta costura de Pronovias.
De blanco también aparecieron las modelos Noel Capri y Candice Swanepoel, un diseño angelical con espalda descubierta, cuello halter y ribete de brillantes, de la firma italiana Etro.
Eva Herzigová, fan de los pantalones, pisó con autoridad la alfombra roja con una romántica blusa de organza con volantes combinada con un pantalón de lentejuelas de aire discotequero, firmado por la creadora Alberta Ferretti, y aderezado con un conjunto de joyas de Chopard.
El dúo cromático blanco y negro, triunfador de la segunda jornada de Cannes, también ha sido elegido por Sophie Marceau, que lució un vestido con escote asimétrico con franja ondulada a contraste y espalda abierta de Valentino.
Llamó la atención la prescriptora de estilo alemana Leonie Hanne, que se decantó por un voluminoso vestido de tul con infinitas capas y volantes en verde adornado con plumas rosas, una creación que aderezo con 1.500 diamantes en joyas.
Las plumas también fueron protagonistas en el estilismo de la modelo Lorena Rae, que prefirió un vestido de cristales en tono "nude" de Elie Saab y joyas de Boucheron.