¿Y los consumidores?

El desconocimiento del funcionamiento de los precios en el mercado hace que los consumidores terminemos pagando más caro. Aquí vamos a derribar algunos mitos para que esto no nos vuelva a ocurrir.

MITO 1: “Sin ‘control’ los precios se irán a las nubes”. REALIDAD: Los precios reflejan la valoración de los consumidores y la oferta de bienes. El mercado tiene un efecto disciplinador en los precios. Supongamos que panificadora Marcita decide cobrar el doble por el pan popular. El resultado será que perderá clientes y se verá forzada a retornar al precio de mercado para evitar la quiebra.

MITO 2: “Los precios pueden acordarse entre productores y/o con el gobierno (precios oficiales)”. REALIDAD: “Acordar precios” implica usar la coerción para que los productores obtengan una ganancia extraordinaria a costa de los consumidores. Por ejemplo, la Unión de Panificadores del Ecuador anunció que subiría el precio mínimo del pan de 12 a 20 centavos a partir del 24 de mayo. Es verdad que el costo de producción del pan subió (en algo menos de un centavo por pan), pero eso no justifica que aprovechen la situación para un incremento de ocho centavos por pan...

MITO 3: “Lo importante es ayudar a la producción y generar empleo fijando precios oficiales más elevados”. REALIDAD: Esta visión es totalmente equivocada porque olvida que el objetivo de la economía es el bienestar de los ciudadanos. Esto solo se logra con una producción eficiente. Elevar los precios para ocultar ineficiencias productivas o proteger a grupos de interés perjudica a los ciudadanos.

Además, engaña a los productores quienes elevan su oferta, tan solo para darse cuenta de que cuando salen al mercado no hay suficientes compradores y se quedan con su producción sin vender (a esos precios artificialmente elevados).

MITO 4: “Hay que fijar precios para combatir la especulación”. REALIDAD: Los controles de precios apuntan a los síntomas pero no corrigen el origen del problema: la escasez. Dejemos de controlar los precios y preocupémonos por eliminar barreras de entrada al mercado para que más emprendedores aumenten su oferta; impulsemos la mejora continua y la innovación. ¡El objetivo de la producción es atender mejor al consumidor!